- Área: 100 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Koen Van Damme
Descripción de los arquitectos. El Estudio Farris Arquitectos transformó un pequeño establo, que forma parte de un complejo agrícola con varios edificios, en un espacio de oficina con sala de reuniones, biblioteca, escritorios de oficina y una zona de reposo/lectura.
El propietario quería tener una pequeña oficina separada de su casa por lo que tendría la posibilidad de trabajar desde casa. El establo no se usaría mas por lo que decidió utilizarlo como su casa-oficina.
El establo original, que data de la década de 1900, se compone de varias habitaciones pequeñas en dos plantas. Con su renovación, los arquitectos quisieron transformar este espacio fragmentado mejorando la percepción de la forma total del edificio. De esta forma demolieron por completo el edificio. Dentro de este sobre de ladrillo, se creó otro de hormigón. Una nueva "caja" con un ambiente sereno se diseñó y se insertó dentro del volumen original. Además, este sistema de caja en caja permite mejorar la eficiencia energética y evitar cualquier reacción química con los sulfatos en el suelo y las paredes originales.
Con el fin de responder a los requerimientos funcionales del cliente, los arquitectos decidieron diseñar un objeto autónomo que fuera capaz de dividir el espacio sin bloquear puntos de vista ni la alterar la percepción de todo el volumen.
Este objeto, hecho de capas de vigas de madera apiladas, transforma el espacio en una oficina muy funcional. El área de trabajo comparte dos escritorios. Uno de los lugares de reunión disfruta de vistas hacia el paisaje. Las vigas apiladas se convierten en biblioteca, estanterías, almacenamiento, descanso y rincones de lectura.
Las vigas fueron apiladas de esta manera, para crear una escalera para subir al espacio de trabajo superior, y se pueda llegar fácilmente a las diferentes barras en cada nivel.
El entresuelo de madera apilada se puede quitar, haciendo el edificio libre y flexible para contener otros objetos e interiores.
La fachada original fue restaurada y se crearon nuevas aperturas, respondiendo a las necesidades programáticas. Las grandes ventanas aprovechan al máximo la luz natural. Una gran puerta corredera de cristal se abre desde el interior hacia el exterior.